EMDR para la ansiedad infantil es un abordaje terapéutico poderoso, eficaz, rápido y duradero, tanto para la terapia con adultos como con niños. Suele ser más rápido cuando se trabaja sobre un evento traumático concreto y bien identificable, con niños viene siendo mucho más rápido, seguramente porque su red neuronal de aprendizaje y de procesamiento de la información no es todavía tan compleja como la de los adultos.
Nos vino a consulta un niño de 8 años que presenta un rendimiento escolar muy bueno hasta que una profesora se mofó en clase de un trabajo que había preparado con ilusión y mucho esfuerzo. A partir de ese momento comenzó a desarrollar sintomatología psicosomática cada mañana antes de ir al colegio (dolores de cabeza, ganas de vomitar y de ir al baño, dolores de barriga), y manifiesta verbalmente en algunas ocasiones sus deseos de no ir al colegio. Además previamente había muerto una compañera de colegio en el propio centro escolar, supuestamente de un infarto; y su tía con la que mantenía un buen apego, también había muerto recientemente mientras él estaba de viaje por vacaciones.
Desarrollamos el tratamiento en cuatro sesiones con una periocidad semanal, en la primera hicimos la historia clínica, en la segunda trabajamos con EMDR la muerte de su compañera de colegio, en la tercera sesión trabajamos con EMDR la muerte de su tía y en la cuarta sesión se trabaja con EMDR el maltrato recibido por la profesora.Todas las sesiones de EMDR se cerraron realizando el cliclo completo del protocolo EMDR.
Después de estas cuatro sesiones con EMDR damos por finalizado la terapia, los padres nos indican que al finalizar el tratamiento el niño ha dejado de quejarse a la hora de ir al Colegio, y que ha recuperado el buen rendimiento académico previo, mostrándose feliz y alegre. Tres mese después en otra entrevista nos explican que se mantienen los resultados en el niño.
EMDR (Reprocesamiento y Desensibilización por el Movimientos de los Ojos) es un abordaje terapeutico con base en la evidencia científica y reconocido de elección en las Guías Clinicas de varios países y la OMS para la intervención sobre el Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT). Aplicable tanto a adultos como a niños, es eficaz, rápido y de resultados estables para una gran variedad de situaciones y trastornos clínicos, además del TEPT.