La eyaculación precoz se caracteriza por una falta de control voluntario sobre la eyaculación que afecta de manera muy negativa en la vida sexual de la pareja. Las personas que sufren de esta disfunción no consiguen disfrutar de sus relaciones sexuales, se sienten culpables por las dificultades sexuales con su pareja y suele evitar el contacto sexual.
En la mayoría de casos de eyaculación precoz no existe ninguna base orgánica. La relación sexual, si sigue un proceso natural, posibilita que no exita la eyaculación precoz, así que el tratamiento va dirigido para quitar todas aquellas barreras que hacen que el paciente tenga eyaculación precoz.
Tratamiento
- En la terapia damos al paciente y a su pareja, la información correcta sobre el problema, ayudamos al paciente a aprender a identificar las sensaciones que preceden al orgasmo y a ser capaz de canalizar adecuadamente su exitación sexual, y por tanto a controlar su reflejo eyaculatorio.
- También se trabaja en la comunicación de la pareja, ya que es necesario eliminar cualquier tipo de tensión o expectación en la pareja, para evitar situaciones que puedan hacer que el paciente se sienta presionado.
- Se marcan una serie de ejercicios para casa como el ejercicio de parada y arranque y el de la pinza, ejercicios de demostrada eficacia, consiguiendo la remisión del síntoma eficazmente.